Siempre suenan a libertad las sabias palabras de este verdadero filósofo que supo apuntar a ocupar cargos importantes en distintos gobiernos provinciales y nacionales, como formar parte del hipotético gabinete de Lilita Carrió. pero no se pudo. Sin embargo, la vida da revancha, y esta vez, Gustavo Lambruschini, a sus 79 años, concentra todas sus expectativas en convertirse en consejero suplente por la Lista Nº 21, de la Facultad de Humanidades de la UADER.
Sin pelos en la lengua, el profesor, apuntó sus armas al kirchnerismo, destacó la movilización republicana del 8N de los que queremos vivir en un país chiche bombón y no escatimó elogios al máximo líder de los trabajadores del gremio más grande de Latinomaérica, Hugo Moyano.
Dispuesto a defender sus ideas hasta las ultimas consecuencias, al punto de cogotear profesores cooptados por el relato, como le sucedió a Sergio Bergallo, Gustavo Lambruschini hizo gala de pensamiento crítico y libre albedrío: "afuera en las calles los sujetos colectivos se movilizan contra los Gobiernos a fin de imponerles límites republicanos y democráticos en lo político, en lo cultural y en lo económico, al interior de la Facultad la voluntad colonizadora del gobierno no ha sido todavía claramente recusada", alertó.
Sin reuír a la proyección nacional de su figura, analizó críticamente que “con un ostensible predominio de la pequeña burguesía y de las clases medias y sin contar con ningún aparato estatal ni medio extorsivo o coactivo, ni nada de esas cosas feas que tienen que ver con el asqueroso poder, cientos de miles se movilizaron el así llamado 8N (redoblando al 13S) contra el abuso del poder, la usurpación de los poderes republicanos independientes, el avasallamiento del federalismo, la suma del poder público, la reforma constitucional, la re-reelección, el acoso a la justicia, la corrupción sistémica, la inseguridad, la inflación galopante, la compra de dólares, la censura y el cercenamiento de la libertad de prensa, la persecución a la libertad de pensamiento y expresión y la mentira del ‘relato’ propalado por ‘cadena nacional, y como cuatro o cinco cosas más”, enumeró el filósofo, que en otro tramo de la aguda exposición -brillante diríamos- hizo un hábil guiño a Huguito Moyano, defenestrando a "la CTA rosada y a la CGT rosada", del otro lado de la vereda de las rojinegras centrales obreras que protagonizaron el paro histórico del 20N, con reminiscencias del octubre ruso.
Finalmente, refiriéndose a las elecciones de claustro docente que se realizarán este viernes en la UADER, que al fin y al cabo era el objeto de la nota, Lambruschini graficó que "tiene tal estrechez de miras que de forma plausible podría caracterizarse como feudal, corporativa y gremial en el sentido medieval de la palabra”, en referencia a la lista ultra K y ultra urribarrista, que desde luego están comprados, claro, de otra forma no se puede ser oficialista en este país, porque en este país hay dos formas de ser oficialista: siendo pobre o siendo comprado. Decíamos, de esa manera, graficó agudamente el profesor y filósofo, Gustavo Lambruschini a la lista 3 denominada “Psicología al Consejo”.
